lunes, 6 de abril de 2009

LA FELICIDAD, por Fely Barrio

[Un cuadro del pintor iraní Iman Maleki]

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LA FELICIDAD

La felicidad no se vende en tiendas, no tiene definición. En la vida todo es relativo al igual que es relativa la idea que cada uno tiene de la felicidad. Algunas personas la vinculan con el poder, la belleza, la fama, el dinero, una carrera brillante; otros la cifran en conocer mundo. Todas estas situaciones pueden ser integrantes de la felicidad, pero por sí solas no pueden suscitarla.
Buscamos la felicidad tan afanosamente como la ola busca a la playa y tal vez su esencial particular sea la idoneidad, su forma intermitente de aparecer y desaparecer en nuestro camino a lo largo del tiempo vivido. Nos pasamos la vida intentando encontrar la felicidad en cosas grandes, y se encuentra en cosas tan pequeñas que a veces pasa a nuestro lado y no la vemos, no nos damos cuenta que la felicidad está en pequeños momentos vividos en el día a día, pequeños momentos que nos alegran la vida: como leer un libro a la sombra de un árbol escuchando el sonido del mar, oír una sentida canción, ver el sueño tranquilo de tus hijos, jugar con ellos, tomar una taza de café con un amigo/a, una caricia, un beso, una mirada del ser amado, un día de sol, la lluvia, el canto de un pájaro, sentirse en paz y mil pequeñas cosas en las que apenas reparamos, y será más feliz la persona que atesore más momentos felices. Vivir estos momentos es más positivo que correr al abordaje de la felicidad.
La felicidad es una situación en la que la persona aúna materia y espíritu, lo cual llevará a momentos mucho más placenteros si son compartidos con la persona amada, los amigos, la familia. La felicidad no es constante, hay momentos felices e infelices y paladearemos mejor la felicidad mientras más de estos momentos vivamos.
No todos los momentos gratos nos dan la felicidad, del mismo modo que no podemos asegurar que siempre hemos sido felices o infelices. La felicidad la llevamos dentro de nosotros y ser felices depende en parte de nosotros, de la forma de ver la vida, de sentirse en paz con uno mismo, a veces la soledad proporciona momentos de felicidad. Según mi forma de pensar la felicidad verdadera consiste en darte a los demás, poner todo lo que sepamos y podamos para que llegue a todas las personas, pero mientras no se despierten las conciencias y midamos a todos con la misma vara la felicidad será incompleta.

Fely Barrio

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