miércoles, 11 de febrero de 2009

LA MEMORIA NO LA PUEDEN ARREBATAR, por María Gloria Lombana

[Una fotografía de Gustavo Pinela]

LA MEMORIA, NO LA PUEDEN ARREBATAR

León, 22 de Noviembre 2008.
En recuerdo de mi abuela.
María

Hace años observé, parada ante la entrada principal del majestuoso edificio de San Marcos, la imagen de una joven con los ojos llenos de lágrimas y con sus brazos cruzados sobre el pecho, como sujetando los latidos de su corazón. Me causó una fuerte impresión, me acerqué y le ofrecí mi ayuda.
—Gracias, es usted muy amable —esbozó una tenue sonrisa— acabo de regresar, me fui siendo niña, los recuerdos han vuelto, y ante este impresionante edificio sólo puedo ver sus oscuras entrañas, la imagen de una “anciana”, delgada, vestida de negro, con mantón, zapatillas y almadreñas, está sentada sobre una piedra, tal vez más valorada que ella misma por aquello de la historia… A su lado un niño que come con avidez el pedrusco de pan que generosamente, ella, cada día, le cede de su rancho. Lleva allí más de diez días sin saber por qué, tratando de consolar y proteger al desvalido niño, a sus padres les montaron en un camión y se los llevaron, mientras a ella la arrancaban brutalmente de los brazos de su madre; están allí los dos, son seres sin identidad, unidos por la sinrazón; ella es mi abuela, él, un niño huérfano, mañana regreso a mi exilio, tal vez algún día pueda regresar...
De un manotazo limpió sus lágrimas, de nuevo me agradeció y, con paso desafiante, se alejó de mí.
Hay cosas que perduran a través de los años, ésta es una de ellas.
María

1 comentario:

Gustavo Pinela. dijo...

Gracias por la mención de la foto;)

Tienes un blog muy bonito.